🌌 La trampa del éxito: cuando alcanzar la cima no llena tu alma.

Desde pequeños nos han repetido que la felicidad estaba en tener más: más dinero, más reconocimiento, más coches, más amigos “importantes”.
El éxito siempre nos lo vendieron como un escenario lleno de luces, fotos y aplausos.

Pero yo nunca quise estar ahí. Sentí que yo ya era, no necesitaba nada para ser.

Sabía que ese mundo era solo un escaparate. Que detrás de cada sonrisa en esos círculos de “gente importante” había un vacío más grande que el silencio.
Y lo confirmé al ver que quienes corrían detrás de todo eso estaban siempre agotados, comparándose, compitiendo, sintiéndose menos si no llegaban a la cima o no se rel.

El problema no es tener cosas. El problema es confundir lo que tienes con lo que eres.

Cuando persigues solo lo externo, te desconectas de lo esencial:
✨ que eres una chispa divina de Dios, experimentándose a sí misma en este instante.

Esto nunca nos lo cuentan en la escuela. Nunca te dirán que ya eres completo, que lo que buscas fuera está dentro.

Por eso muchos pasan la vida corriendo detrás de algo que no saben ni nombrar, hasta que se pierden.
Y lo que parece éxito acaba siendo la jaula más grande.

El verdadero cambio llegó cuando solté esa carrera absurda. Cuando dejé de buscar afuera para escuchar lo que siempre había estado dentro.
En el silencio, en la calma, en el amor simple, ahí estaba la verdad.

Si un día te despojas de todo eso, quizá lo sientas también:
ese susurro que no viene del mundo, sino de tu propio Ser.

Y ahí empieza el verdadero camino.

¿Quieres sentir ese surruro interior?

Para eso cree los Rituales de conexión interior y en solo 7 minutos al día te puede cambiar la vida.

En la repetición está lo exponencial.

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