Esta no es sal para cocinar.
Es un cristal sagrado que sobrevivió a los mares del origen.
Cada grano de esta sal rosa guarda la memoria de una tierra pura.
No ha sido refinada, no ha sido manipulada. No tiene aditivos.
Solo contiene lo que la Tierra le dio… y tú estás volviendo a ella.
Úsala para sazonar, para sanar, para limpiar tu cuerpo o para cerrar círculos con un baño mineral.
Contenido: 1kg de sal gruesa sin refinar
Envase: bolsa kraft o frasco de vidrio (según variante)
Origen: extracción sin aditivos ni calor
Tú decides. Ella no te juzga. Solo te recuerda quién eres.